Reciclaje Orgánico



Reciclaje Orgánico
El espectro del reciclaje es extremadamente amplio, más de lo que se puede creer y va más allá del reciclaje de papel, vidrio, plásticos y metales. Pues bien, también es posible reciclar la materia orgánica, conocido simplemente como reciclaje orgánico o de materia orgánica y como su nombre lo indica, este tipo de reciclaje consta de reutilizar materiales provenientes de desechos naturales como alimentos, hojas, seres vivos o excrementos.

Esto es lo que se conoce como basura orgánica. Estos restos tienen un proceso natural de descomposición, por lo que rápidamente desaparecen para formar parte de nuevo del ciclo de la vida. En 2010 se estimo que 250 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos o MSW se generaron en los Estados Unidos, por otra parte la Comisión Europea destaca que solamente en Reino Unido se tiran a la basura todos los años 19.000 millones de euros en restos de comida. Y si nos vamos a nivel global, las cantidades son desproporcionales, se calcula que el porcentaje de basura orgánica biodegradable alcanza el 50%, sobre todo si consumimos muchos alimentos frescos. De ahí la importancia de implementar un sistema de reciclaje orgánico. 

El reciclaje orgánico está siendo utilizado últimamente en la producción de biocombustibles, obtenido a través de semillas y fruta seca. Ahora bien, existen 2 métodos para acelerar el proceso de reciclar materia orgánica, y que estas pueden ser reaprovechables en forma de combustible como la biomasa o la gasificación de plásticos y de esta forma sacarles el mayor provecho. Dichos sistemas son el compostaje y el vermicompostaje. En este último se utilizan lombrices, las cuales devoran la basura en grandes cantidades.

Reciclaje Orgánico

“El compostaje es un proceso biológico que consiste en la descomposición de restos de plantas y animales. Es una forma fácil y natural de reciclar los residuos orgánicos y reducir su volumen. Es un proceso aerobio. Un compostaje adecuado genera suficiente temperatura para matar semillas y bacterias patógenas. El proceso no debe atraer moscas, insectos, roedores ni generar olores desagradables. El producto final es de color marrón oscuro, inodoro o con olor al humus natural.”

Este proceso es una forma maravillosa de hacer un fertilizante natural y reciclado, pues bien el resultado final de este proceso es el compost y este contiene humos, es decir, el responsable de darle vida al suelo además de ser lo que determina la fertilidad del mismo 

Ahora bien, si se desea practicar el reciclaje orgánico casero, es muy simple, a través de la utilización de los desechos como abono para las plantas. Si lo que te preocupa son los malos olores producto de la descomposición, pues la forma idónea para evitar esto es enterrando restos de verduras y frutas en la tierra, esto hace que el proceso de descomposición sea más rápido. Esto es sin lugar a dudas una forma económica y amigable con el ambiente de cuidar a nuestras plantas.

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